El Alesves sueña con el título en una 'Final Four' muy especial
Villafranca acoge este fin de semana la fase final del Campeonato Navarro júnior masculino de segunda categoría, con el equipo local como anfitrión y aspirante a todo tras cuatro años de crecimiento
Este sábado y domingo, Villafranca se convertirá en el epicentro del baloncesto navarro con la disputa de la 'Final Four' del Campeonato Navarro júnior masculino de segunda categoría.
El Alesves,tercer clasificado en la fase regular y equipo anfitrión, se enfrentará al Ardoi (segundo clasificado) en semifinales el sábado a las 16:00 horas con la ilusión de meterse en la gran final del domingo a las 16:00 horas. En la otra semifinal, que se disputará a las 12:00 horas del sábado, se verán las caras Gazte Berriak (primer clasificado) y Liceo Monjardín (cuarto clasificado). El domingo a las 12:00 horas será el turno del partido por el tercer y cuarto puesto.
Un proyecto forjado durante cuatro años
Para Fede Villagra, entrenador del Alesves, esta 'Final Four' es mucho más que una cita deportiva. “Lo veo como la fresa del postre”, reconoce. “Esto para nosotros es un premio por todo lo hecho en cuatro años, no es para nosotros un golpe de suerte”.
Y es que este equipo nació tras la pandemia, cuando un grupo de chavales cambió el balón de fútbol por el de baloncesto inspirados por el documental 'The last dance' de los Chicago Bulls de Michael Jordan. Desde entonces, han recorrido un camino de formación, constancia y esfuerzo que ahora culmina con esta oportunidad única.
Esta 'Final Four' para el Alesves es un premio por todo lo hecho en cuatro años, no es un golpe de suerte"
La clasificación a la 'Final Four' no ha sido sencilla. A lo largo de la temporada, el Alesves ha sabido sobreponerse a obstáculos como lesiones, estudios y una racha negativa de resultados.
“Encadenamos una racha de cuatro partidos sin ganar en esta segunda fase, pero tuvimos la capacidad para recomponernos y terminar logrando la clasificación con tres victorias seguidas”, explica Villagra, que valora especialmente la madurez y la capacidad de organización que han mostrado sus jugadores.
El rival en semifinales
El rival del sábado será el Ardoi, segundo clasificado. Un equipo al que ya conocen bien. “Jugamos dos partidos contra ellos, ganamos uno de nueve y perdimos otro de nueve, va a ser una serie muy pareja”, anticipa.
Villagra subraya que el Ardoi es “un equipo muy físico, de chavales muy rápidos, que les gusta correr mucho el contraataque”. Por eso, el plan del Alesves pasa por “parar el juego de Javier Azparren, que es quien toma las decisiones”, para evitar que los demás jugadores del Ardoi encuentren tiros cómodos.
El reto de jugar en casa
Además del reto deportivo, el Alesves cuenta con un aliciente especial: jugar en casa. “Lo soñábamos”, confiesa Villagra, que recuerda cómo el año pasado se quedaron a las puertas de esta Final Four.
“Este año lo pusimos como la zanahoria, el objetivo para poder disfrutarlo. Es el último año de formación para muchos de estos chavales, el año que viene se van a estudiar fuera, y esto era algo que queríamos vivir juntos”.
Es el último año de formación para muchos de estos chavales, el año que vienes se van a estudiar fuera, y esto era algo que queríamos vivir juntos"
También destaca el valor que tiene para el club y para un municipio como Villafranca. “Ellos son referentes, a partir de este equipo empezó a crecer la escuela, son la cima de la pirámide”.
Jugar como locales puede ser un plus, pero también implica una presión añadida. “Obviamente que es un aliciente, juegas en la pista donde entrenas todo el año, con tu gente animando, pero también es un arma de doble filo porque puedes sentir la presión de ser local. Vamos a tener que hacer un trabajo de gestión emocional”, advierte el técnico.
Una experiencia que deja huella
En los días previos, el mensaje de Villagra a sus jugadores ha sido claro. “El mensaje es de disfrute. Esta es nuestra última semana de trabajo juntos, es un proceso de cuatro años que traten de valorar porque el tiempo no vuelve”. Y añade con orgullo que “pase lo que pase, estoy muy orgulloso de ellos. Ojalá podamos ganar la Liga, que sería la leche, pero esto no deja de ser formación. Ellos están aprendiendo valores y eso es lo que más me orgullece”.
El mensaje es de disfrute. Pase lo que pase, estoy muy orgulloso de ellos. Ojalá podamos ganar la Liga, que sería la leche"
Más allá del resultado, el entrenador cree que esta 'Final Four' debe ser “un motor que permita seguir creciendo” al Alesves de Villafranca. “Empezamos con un equipo y ahora tenemos cuatro, además de una escuela. Esto tiene que motivar a futuras generaciones a jugar al baloncesto. Practicar deporte es educación pura”, afirma con convicción.
Vivir esta experiencia con este grupo de jugadores tiene un valor emocional muy profundo para Fede Villagra. “De solo pensarlo me emociona. Yo vivo en Pamplona y bajo cuatro veces por semana a Villafranca porque amo lo que hago y porque el cariño que he recibido del pueblo es brutal. Me hacen sentir muy feliz. Poder haber contribuido a que los chavales tengan este evento es algo inexplicable”, concluye.