Álex Simón: 'Estamos en el camino, trabajando día a día para devolver al Cirbonero a las posiciones que se merece'"
El entrenador del conjunto blanquiazul señala que, "a pesar de no obtener los resultados esperados, el equipo está compitiendo bien"
Alejandro Simón está cumpliendo su segunda temporada como entrenador del Cirbonero, tras haber tomado las riendas del equipo en sustitución de Sergio Vázquez, una figura clave en el banquillo blanquiazul, del que fue ayudante y preparador físico en la campaña 2022-2023.
En su primer año al mando, el equipo finalizó en el puesto 8 del Grupo 15 de la Tercera RFEF Navarra, y este año se mantiene en la mitad de la tabla, con una distancia de 11 puntos al 'play off' de ascenso y 9 puntos a los puestos de descenso.
En su último partido, el Cirbonero logró rascar un punto en el campo del San Juan, el equipo más en forma del grupo, al empatar 1-1 tras comenzar perdiendo.
A pesar de una racha de seis partidos sin ganar, con cinco empates y una derrota, el equipo se está mostrando competitivo, ya que, exceptuando los dos primeros encuentros de Liga, en los que perdió por más de un gol, siempre ha mantenido opciones de puntuar.
Con este panorama, Simón analiza cómo ve al equipo y sus objetivos para la temporada.
¿Cómo valoraría esta segunda temporada al frente del Cirbonero hasta el momento?
Sabemos que los resultados no reflejan completamente el potencial del equipo esta temporada. Después de la temporada que realizamos el año pasado, decidimos reforzar la plantilla para dar ese salto de calidad. El Cirbonero, por historia y tradición, siempre ha estado en los puestos altos de la clasificación y sabemos que es ahí donde debemos estar.
Cintruénigo es un pueblo con una gran cultura futbolística que fomenta la competitividad. Es cierto que, después del ascenso a Segunda RFEF, donde se alcanzó el techo, disfrutamos mucho de ese año. Sin embargo, tras el descenso y nuestra toma de las riendas del proyecto, muchos jugadores decidieron dejar el club. En estos dos años, hemos estado trabajando para reconstruir la base, creando un equipo sólido con jugadores de la casa que, poco a poco, con su juventud, vayan progresando y nos ayuden a recuperar esos buenos años.
Estamos trabajando duro para cambiar esta dinámica de resultados, aunque es verdad que la competitividad en la Tercera Navarra este año es muy alta. A pesar de no obtener los resultados que todos esperábamos, el equipo está compitiendo bien y seguimos en esa línea de trabajo.
El equipo lleva actualmente una racha de seis partidos sin ganar, aunque es cierto que el último empate fue ante el equipo más en forma del Grupo 15.
Al final, nuestro trabajo lo valora la clasificación, eso es innegable, pero no existe una preocupación excesiva ni en torno al equipo ni al club, porque el equipo está mostrando una imagen muy positiva en todos los partidos que está disputando. Como dato, desde la segunda jornada de Liga, el equipo no ha perdido por más de un gol de diferencia.
Los pequeños detalles a lo largo de los partidos son los que nos están costando. Ahí es donde nos está faltando un poco la suerte y no estamos sabiendo enfocar bien esos momentos. Es algo en lo que estamos trabajando. Si dices que llevamos seis semanas sin ganar, parece que las cosas no están funcionando. Pero, al analizarlo con los chicos, vemos que los detalles que nos impiden conseguir buenos resultados son muy pequeños. Estamos convencidos de que la línea de trabajo es la correcta, y tenemos la certeza de que la dinámica de resultados cambiará pronto porque lo tenemos muy cerca.
Respecto a lo que le falta al equipo para dar ese salto y convertir esos detalles en victorias, lo que teníamos muy claro para esta temporada, en comparación con la pasada, es que el equipo fuera de casa debía mostrar una imagen competitiva. Al final, somos un cuerpo técnico joven, con ideas formadas a lo largo de nuestra carrera, pero no podemos aplicarlas completamente en la Tercera División Navarra, donde el juego es más directo, con muchas segundas jugadas, sobre todo cuando jugamos fuera de casa. La competición nos ha ido moldeando, y nos estamos adaptando poco a poco a esa dinámica de competir fuera.
Sin embargo, este año el equipo está mostrando una imagen muy buena en casa, pero los resultados no están acompañando. Estamos creando muchas oportunidades que no estamos logrando materializar. Y, mientras tanto, los rivales, con muy poco, logran llevarse puntos de Cintruénigo. Hacen partidos serios, con bloques bajos, dejando que pase el tiempo, y con dos o tres disparos por partido nos arrebatan puntos. Esta es una asignatura pendiente en la que estamos trabajando mucho, sobre todo para ser más sólidos en los momentos importantes de los partidos: al principio y al final, que es cuando estamos encajando goles. Además, estamos trabajando de forma individualizada con nuestros jugadores de ataque para mejorar los porcentajes de definición, porque estamos fallando mucho en casa.
En su primer año al frente del equipo, terminaron octavos en la tabla, y este año también se encuentran en la mitad de la clasificación. ¿Qué diferencias percibes entre ambos años, tanto en el rendimiento del equipo como en la dinámica general?
El año pasado, como te comentaba antes, el equipo en casa rendía muy bien. Creo que fuimos el cuarto mejor equipo en casa, pero los penúltimos como visitantes. En casa, el equipo estaba muy seguro y mostraba un fútbol muy atractivo, combinativo en muchas ocasiones. Sin embargo, fuera de casa, con muy poco, nos hacían muchísimo daño.
Este año hemos dado un giro y nos hemos vuelto un equipo más defensivo, más compacto, con distancias más cortas entre líneas. Esto nos está llevando a generar un poco menos, pero también estamos recibiendo daño de los rivales con menos jugadas.
La principal diferencia entre una temporada y otra, en mi opinión, está en la definición. Este año nos está costando un pelín más marcar goles en casa, y es en eso en lo que estamos trabajando.
En cuanto a los objetivos, creo que la línea de trabajo es la correcta. El trabajo, el compromiso y la profesionalidad de la plantilla son impresionantes. El ritmo de entrenamiento y el compromiso de los chicos son sobresalientes, y al final eso va a dar sus frutos. Esperemos que el primero sea este sábado contra la Chantrea.
Teniendo en cuenta que estáis en una posición intermedia, ¿el objetivo es mantener la tranquilidad o todavía se plantean luchar por el 'play off', aunque está algo lejos?
Nosotros somos muy ambiciosos porque el equipo ha demostrado que es capaz de competir contra cualquiera. Tenemos claro que en cuanto el equipo dé con la tecla, y nosotros, siendo autocríticos, logremos encontrar las ubicaciones perfectas para los jugadores y ajustar mejor el engranaje del equipo, los resultados comenzarán a llegar. No solo en forma de empates, sino también en victorias, que es lo más importante.
Este sábado tenemos un partido muy importante contra la Chantrea. Creo que nos separan nueve puntos, y si ganamos, podríamos ponernos a seis, lo que nos acercaría a los puestos de arriba. Pero sin perder de vista que estamos donde estamos y que debemos empezar a ganar si no queremos enfrentarnos a problemas mayores.
El primer objetivo es transformar las buenas sensaciones y el trabajo de los chicos en puntos. Al final, nuestro trabajo lo mide la clasificación, y ahí es donde necesitamos empezar a sumar de tres en tres.
Este sábado se enfrentan a la Chantrea, que viene de golear al Cortés. ¿Genera esa victoria respeto en el equipo?
Sí, da respeto. De hecho, esta mañana (por ayer) ya comenzábamos con el análisis del rival, ya que basamos gran parte de nuestro trabajo en adaptar las virtudes del adversario a nuestros defectos y viceversa. Hace dos semanas, la Chantrea ganaba 6-2 al Beti Kozkor en casa.
Hace poco también sufrió una derrota 4-1 ante el Valle de Egüés, pero en los minutos finales. Y este fin de semana le metió un 3-0 al Cortés. Es cierto que el Cortés jugó con un hombre menos, pero la Chantrea tiene una capacidad ofensiva impresionante. Tienen jugadores muy jóvenes en ataque, pero que sin duda nos van a poner en problemas.
Necesitamos ser lo más solidarios posibles en el trabajo defensivo. El sábado en San Juan, con el marcador 1-1 en el minuto 90, nos hicieron un penalti clarísimo que aún no entendemos cómo no se pitó. Esa solidez defensiva fue la que nos permitió puntuar en un campo tan difícil como el de San Juan y seguir teniendo oportunidades de hacer daño a un equipo tan ofensivo y goleador.
En una plaza como Cintruénigo, ¿qué papel juega la afición en el día a día del equipo y cómo está viviendo la hinchada esta temporada?
No sé si hay muchos pueblos en toda la Tercera División con tanta afluencia de público cada fin de semana como Cintruénigo. Estamos muy agradecidos por ello. El problema es que esta afición está acostumbrada a vivir grandes tardes: play offs de ascenso, eliminatorias de Copa del Rey, el año en Segunda RFEF, equipos como el Alavés o varios filiales, como la Real Sociedad.
El hecho de ver a su equipo que no termina de darles esas alegrías semana tras semana, sumado a la clasificación, sí que genera algo de frustración. Sin embargo, esa frustración no se transmite al vestuario, porque la directiva nos deja trabajar de una manera excelente, y estamos muy agradecidos por la paciencia que están demostrando con el proyecto y por los ánimos semana tras semana.
Lo que pasa es que, al final, el público sí que notas que no se va contento, porque está acostumbrado a ver un buen fútbol. Estos dos últimos años han sido un poco difíciles; aunque los partidos han sido buenos, no hemos logrado materializarlos en puntos para poder estar en la parte alta de la tabla, como estábamos acostumbrados durante los últimos 10-12 años. Es ahí donde nos sentimos tristes, porque nos duele no poder darles esa alegría, especialmente cuando cada semana vienen entre 250 y 300 personas al campo.
Estamos en el camino, y lo que queremos es transmitirles que trabajamos día a día para devolver al Cirbonero a las posiciones que se merece. Aunque está siendo complicado, creemos que hay mucho futuro en el club."