Tudela celebra bajo la lluvia un Volatín vestido por la tragedia de la Dana
La ceremonia del Volatín contó con lluvia y con menos público del habitual, pero continuó fiel al simbolismo y la sátira que definen esta tradición
- El pregón y la presentación
- Una figura cargada de simbolismo
- Explosión, sátira y tradición
- Los balones y una plaza empapada
- Una tradición que resiste al tiempo y al clima
Tudela ha celebrado en la mañana de este Sábado Santo, 19 de abril de 2025, uno de sus actos más emblemáticos de la Semana Santa: la función del Volatín.
Aunque la lluvia ha sido protagonista, no ha impedido que la ceremonia se llevara a cabo en la Plaza de los Fueros, donde numerosos paraguas llenaban el espacio habitual de las y los tudelanos y visitantes.
El pregón y la presentación
A las 9:55h, desde el balcón de la Casa del Reloj, se ha escuchado el pregón a cargo de la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Tudela.
Este año, la presentación ha corrido a cargo del Grupo Municipal de Danzas de Tudela, quienes fueron los pregoneros del pasado año y han aportado su toque tradicional al acto.
Una figura cargada de simbolismo
El muñeco articulado, conocido como el Volatín, ha sorprendido un año más por su vestimenta simbólica.
Inspirado en la Dana de Valencia, portaba el escudo de la Comunidad Valenciana en el tronco, acompañado de un crespón negro como homenaje a las víctimas. Su falda, compuesta por tiras azules y marrones, representaba el agua y el barro de la tragedia, en una mezcla de crítica, recuerdo y expresión popular.
Explosión, sátira y tradición
Como marca la tradición, a las 10:00h se ha producido el encendido del gran puro-petardo que colgaba de la boca del Volatín.
La explosión ha hecho saltar parte de su vestimenta, entre aplausos y vítores de los presentes. A continuación, el muñeco ha sido zarandeado violentamente, hasta que todos los restos del traje han caído al suelo o han sido arrojados por los operarios.
Este acto simbólico, que representa la ejecución de Judas Iscariote, mezcla desde el siglo XVIII la crítica social, la religiosidad popular y la celebración comunitaria.
Aunque sus orígenes podrían remontarse incluso al siglo XVI, el Volatín se mantiene como una de las imágenes más potentes de la Semana Santa tudelana.
Los balones y una plaza empapada
Concluido el ahorcamiento del muñeco, ha llegado otro de los momentos más esperados: el lanzamiento de cientos de balones desde el balcón de la Casa del Reloj.
A pesar del pavimento mojado y el cielo gris, jóvenes y adultos se han lanzado al “campo de batalla” en busca de uno de los preciados premios.
La escena, entre risas, empujones y resbalones, ha vuelto a poner de manifiesto el fervor con el que se vive esta tradición.
Una tradición que resiste al tiempo y al clima
A pesar de que la lluvia ha deslucido la jornada y ha reducido notablemente la asistencia habitual, el espíritu del Volatín ha vuelto a imponerse, fiel a su esencia.
Tudela ha cumplido una vez más con esta cita ineludible, demostrando que, aunque el cielo se nuble, las tradiciones más queridas siempre encuentran la forma de celebrarse.