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Tudela presenta alegaciones ante la CHE para paralizar la ampliación de la planta de fangos

Estación Depuradora de Agua Residuales de Tudela. Foto: Archivo
El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, advierte que "la ampliación de la planta de fangos es un disparate y una amenaza real para la ciudad"

El Ayuntamiento de Tudela ha presentado alegaciones ante la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para tratar de paralizar la ampliación de la depuradora proyectada por la empresa pública NILSA, que contempla la instalación de una planta de tratamiento de fangos junto al río Ebro. Según el consistorio, el objetivo de esta ampliación es tratar en la capital ribera el 40% de los lodos de toda Navarra.

Desde el inicio, el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha mostrado su rechazo a este proyecto. “Entendemos que con estas alegaciones tan claras y bien fundamentadas en la ley, la CHE va a denegar en breve la ampliación de la fase 2 de la depuradora. No se entendería otra cosa”, ha señalado.

Según se detalla en el documento presentado, la nueva instalación supone un cambio de uso respecto a la actual estación depuradora de la ciudad, ya que no solo trataría los residuos propios, sino también los procedentes de otras localidades del sur de Navarra. El consistorio sostiene que esto convierte el proyecto en una planta de biogás de carácter regional, y no en una simple ampliación de la actual EDAR (Estación Depuradora de Agua Residuales).

Asimismo, desde el Ayuntamiento de Tudela apuntan que el proyecto no detalla de forma clara de dónde provendrán todos los fangos que se tratarán, lo que podría obligar a tramitarlo bajo una Autorización Ambiental Integrada (AAI), más rigurosa, en lugar del procedimiento simplificado que se ha seguido.

Además, denuncian que no se ha realizado una evaluación ambiental completa, a pesar de tratarse de una instalación que generará biogás y metano, sustancias inflamables que requieren un control riguroso. En este contexto, el Ayuntamiento alerta sobre los riesgos significativos que implicaría su funcionamiento: peligro de explosiones, emisión de gases tóxicos como el sulfuro de hidrógeno y posibles episodios de contaminación atmosférica.

En las alegaciones, el Ayuntamiento advierte también de que la planta se ubicaría a unos 800 metros del núcleo urbano de Tudela y junto al cauce del río Ebro, en una zona considerada de flujo preferente en caso de inundación y clasificada como suelo no urbanizable de alta productividad agrícola, lo que, según sostiene, infringe tanto la normativa urbanística como la legislación ambiental y de protección del dominio público hidráulico.

Toquero ha recalcado su preocupación ante los posibles efectos del proyecto. “La ampliación de la planta de fangos es un disparate. Visto el informe, supone un peligro real y una amenaza para Tudela, ante los cuales no nos vamos a quedar cruzados de brazos". 

Otro de los aspectos mencionados en las alegaciones es el supuesto incumplimiento del Plan Director del Ciclo Integral del Agua de Uso Urbano de Navarra 2019-2030, que contemplaba una planta de secado solar en Tudela como solución para el tratamiento de lodos. Según el Ayuntamiento, el proyecto actual de Nilsa ignora esa alternativa prevista en el plan.

Asimismo, el equipo de gobierno municipal considera que la ampliación proyectada vulnera la normativa urbanística local y el Plan de Ordenación Territorial (POT-5), al ubicarse en suelo no urbanizable de alta productividad agrícola. También advierten del riesgo de inundaciones en la zona y del impacto potencial sobre una zona protegida de la Red Natura 2000, agravado por el aumento del tráfico de camiones necesario para la gestión de los fangos.

Ante la gravedad de la situación, Toquero ha solicitado una nueva reunión con el presidente de la CHE para trasladar directamente las preocupaciones del Ayuntamiento de Tudela.