fútbol

Ramón Riego: “Si ganamos en Calahorra, tendríamos un 95% de la permanencia asegurada”

Ramón Riego trata de regatear a un jugador del Ejea.

El capitán del Tudelano analiza el tramo final de la temporada y confía en que el equipo logrará la salvación

Ramón Riego, capitán del Tudelano, afronta con determinación el tramo final de una temporada complicada para el conjunto blanquillo.

A falta de solo cuatro jornadas para que concluya la Liga, el equipo se juega la permanencia en Segunda RFEF.

El lateral izquierdo asturiano analiza el rendimiento del grupo, la evolución del equipo en las últimas semanas y la importancia de los partidos decisivos que aún quedan por disputar.

La temporada está siendo bastante irregular, con un buen arranque y algunas rachas difíciles. ¿Qué valoración hace hasta el momento?

Creo que está siendo una temporada un poco atípica, con ciertas sorpresas. El objetivo inicial era otro. Comenzamos bastante bien; sin embargo, después encadenamos un par de rachas negativas que nos han llevado a la situación en la que estamos ahora, en plena pelea por la salvación.

El equipo ha mostrado dos caras claramente diferenciadas: una en casa, donde le ha costado ser sólido, y otra fuera, donde ha competido mucho mejor. ¿A qué cree usted que se debe esa diferencia en el rendimiento?​

Pues, sinceramente, no tengo una explicación clara. Ojalá tuviera una solución o algo que nos ayudara a entenderlo, pero la verdad es que no la hay. Es otra de esas cosas atípicas de esta temporada: que el equipo esté rindiendo mejor fuera de casa que en nuestro propio campo. Otros años suele ser al revés, pero este año se ha dado así. No sé exactamente por qué, pero lo cierto es que hay que aprovecharlo. Al menos como visitantes estamos sacando buenos resultados, y eso es lo que nos está permitiendo sumar puntos. Hay que seguir en esa línea.

¿Llegó a pesar jugar en casa hasta que se consiguió la victoria ante el Ejea en el Ciudad de Tudela?

Al final, sí que llegaba a pesarnos. Intentábamos buscar una explicación, pero no la encontrábamos. Pasaba una semana tras otra y seguíamos sin lograrlo. La verdad es que se nos hacía algo duro, especialmente por la afición, que siempre ha estado ahí. Nos hubiera gustado poder darles más alegrías, ver que no podíamos lograr victorias nos frustraba un poco.

El objetivo al inicio de la temporada era estar arriba, pero sin ganar en casa es muy difícil pelear por los puestos de cabeza.

Al final, si un equipo quiere estar arriba, debe hacer de su casa un fortín. Este año nos ha costado mucho, y si no hubiera sido por los buenos resultados fuera, la situación sería aún más complicada. Es cierto que, para estar en los puestos de arriba, los partidos en casa son fundamentales.

Quedan cuatro partidos de Liga y la salvación aún no está asegurada. ¿Cómo se vive la presión dentro del vestuario? ¿Hay confianza en que el equipo logrará la permanencia?

Mucha confianza. Creo que el equipo en ese aspecto está sobrado. Aunque los resultados no siempre hayan acompañado, siempre estuvimos ahí, siempre dimos la cara. El equipo está motivado y tiene la confianza de que vamos a lograrlo.

El domingo consiguieron un punto contra el Utebo en casa. ¿Considera que es un buen resultado, a pesar de no haber logrado la victoria?

Sí, en mi opinión, es un buen resultado. Ahora nos han tocado dos partidos muy difíciles, y el equipo ha dado la cara. Desde el Ejea hasta ayer, hemos jugado contra equipos que estaban en la zona alta, y creo que el equipo ha competido bien. Sumar en estos partidos siempre es importante y positivo.

El próximo partido es un enfrentamiento directo contra el Calahorra, otro equipo que también lucha por la permanencia. ¿Una victoria en tierras riojanas sería clave para acercarse a la salvación?

Sí, sin duda. Creo que si ganamos en Calahorra, tendríamos un 95% de la permanencia asegurada. Aunque no será un partido fácil, ya que el Calahorra es otro equipo que aspiraba a estar arriba y se encuentra en una situación complicada. Iremos allí a ganar, sabiendo que si conseguimos los tres puntos nos quitaríamos un peso muy grande de encima.

Estos últimos cuatro partidos son muy importantes, dos ante rivales directos como Calahorra y Anguiano, y otros dos contra equipos de la parte alta, como la SD Logroñés y el líder Arenas de Getxo. ¿Es preferible enfrentarse a equipos de la parte alta o de la parte baja en esta recta final del campeonato?

Creo que ahora mismo todo es muy complicado. No hay ningún equipo que no se esté jugando algo, y cada partido es una final. Sea contra equipos de la parte baja, como Calahorra o Anguiano, o contra conjuntos de la parte alta, como Arenas de Getxo o la SD Logroñés, todos se juegan mucho. Por eso, considero que es igual de difícil enfrentarse a unos que a otros.

La temporada pasada el equipo vivió un final de Liga complicado, pero logró la permanencia. ¿Qué aprendiste de esa experiencia y qué crees que puede ayudaros en estos últimos partidos de esta temporada?

Lo que aprendí es que, al final, hay que jugar con muchísima calma, sin dejarse llevar por la presión. En el momento en que la presión te atenaza, es cuando empiezas a cometer errores innecesarios. La presión se la genera uno mismo. Por eso, hay que mantener la calma, como lo estamos haciendo ahora, centrados en lo que sabemos hacer bien, que es jugar. Intentamos cometer el menor número de errores posibles y salir al campo sin miedo a fallar, sin pensar que si perdemos es una catástrofe. La clave es tener esa calma y confianza de que lo vamos a conseguir.

Óscar Vales llegó al banquillo al comienzo de la segunda vuelta. ¿Qué cree que ha aportado al equipo desde su llegada?

Siento que nos ha transmitido una calma que quizás antes no teníamos. Nos da mucha libertad a la hora de jugar y confía plenamente en los jugadores. Yo creo que esa es la clave: confiamos en nosotros mismos, sabemos que somos un buen equipo, y él está con nosotros al 100%. Si fallamos, no le va a importar mientras lo intentemos, y eso quita mucha presión a los jugadores.

A nivel personal, como capitán, ¿cómo vive la responsabilidad de ser el referente dentro y fuera del campo en estos momentos tan decisivos?

Al final, si eres el capitán, es lo que te toca. Si no te gusta tener que afrontar momentos como este, lo mejor es que no lo seas. Yo no tengo ningún problema en asumir la responsabilidad. Llevo aquí tres años, y este club ya empieza a significar algo más para mí a nivel personal que profesional. Para mí es un privilegio, aunque me gustaría que fuera en otra situación. Me toca tirar del carro, y lo hago sin presión ni miedo. Siempre hacia adelante. Si soy capitán, es por algo. Nunca puedo venirme abajo; intento siempre animar a mis compañeros, a todo el equipo. Tengo plena confianza en ellos porque los veo cada día, y es una pena que la situación esté así, porque el equipo no se lo merece.

El equipo, como has comentado, está demostrando carácter en los últimos partidos. ¿Sientes que la plantilla está ahora más unida que nunca en busca del mismo objetivo, que es la permanencia?

Sí, creo que hemos empezado a dar con la tecla. Es verdad que al principio nos costó, pero también hubo muchos cambios, y eso requiere un proceso de adaptación. Ahora el equipo se conoce mucho mejor y eso se nota en el campo. 

¿Creee que el equipo llegará a la última jornada de Liga con la permanencia asegurada o será necesario luchar hasta el último minuto para lograrla?

Ojalá que sí, la verdad. Ojalá pudiera firmarlo ahora mismo. Pero bueno, hay que ver cómo se dan las cosas. Esperamos que para el partido en casa contra el Anguiano lleguemos con los deberes hechos, y que ese último encuentro pueda ser una fiesta. Que podamos disfrutarlo sin agobios y con la permanencia ya asegurada.

La afición ha estado toda la temporada animando y apoyando al equipo. De cara a estos cuatro partidos que quedan, ¿qué mensaje le gustaría enviarles?

Que sigan como hasta ahora. Sabemos que ha sido un año difícil y que, a pesar de todo, ellos siempre han estado ahí, apoyándonos en cada partido. Incluso cuando las cosas no salían, al final de los encuentros seguían aplaudiendo, y a nosotros nos dolía mucho no poder responderles con victorias, sobre todo en casa. Les diría que ahora el equipo está bien, que se está dejando la vida en el campo y que vamos a seguir así. Estamos muy convencidos de que lo vamos a sacar adelante, y queremos darles, al menos, esa alegría que tanto se merecen.