El Tudelano Ribera Navarra visita el fortín de Jaén en busca de la sorpresa
El ATP Iluminación Tudelano Ribera Navarra afronta mañana un exigente reto en su visita al Olivo Arena, donde se enfrentará al Jaén Paraíso Interior a partir de las 18:00 horas.
El pabellón del conjunto amarillo se ha consolidado como uno de los más complicados de la categoría, y los blanquillos buscarán romper su racha negativa de resultados mostrando la intensidad y actitud exhibidas el pasado martes frente al Palma Futsal.
El desafío no será fácil. El Jaén, acostumbrado a hacerse fuerte en casa, ha vencido con solvencia en las dos citas disputadas en su pabellón esta temporada: un 5-2 ante Noia y un contundente 9-3 contra Valdepeñas.
A pesar de caer el miércoles por 3-2 ante Santa Coloma, el equipo de Dani Rodríguez se encuentra en la séptima posición con 12 puntos, consolidándose como uno de los rivales más sólidos de la Liga.
Para los de Álvaro Cordón 'Cone', este será el penúltimo compromiso fuera de casa antes de viajar a Ferrol el lunes, dentro de un apretado calendario.
El técnico blanquillo destacó la dificultad del encuentro. “Hay que hacer un partido perfecto para sacar algo positivo de una cancha donde Jaén suele ganar con contundencia”.
Además, resaltó la importancia de replicar la intensidad mostrada ante Palma. “El martes mostramos nuestra identidad durante muchos minutos. Esa será la clave: mantener nuestra línea de juego y competir los 40 minutos”.
Jaén Paraíso Interior es conocido por su carácter competitivo, un sello inconfundible de su entrenador Dani Rodríguez, quien lleva 14 temporadas al frente del equipo.
Esta campaña, los andaluces se han reforzado con jugadores como Carlos Sanz, Franklin, Antoniazzi, Cristian Rubio y Alejandro Lemine, un exjugador muy recordado por la afición tudelana.
'Cone' también subrayó las virtudes del rival. “En casa tienen una pegada impresionante y jugadores que compiten al 200%, sacando petróleo de cualquier jugada. Eso les da muchas garantías”.
Además, el técnico reflexionó sobre el desgaste que implica un calendario tan exigente. “Hacer tantos kilómetros condiciona la preparación de la semana. Intentas dosificar para llegar en las mejores condiciones posibles, pero al final los viajes pasan factura, y el cuerpo también necesita descanso”.