La ilusión ha inundado las calles de Tudela con la llegada de los Reyes Magos. Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron las principales calles del Casco Antiguo, contagiando alegría a grandes y pequeños.
Tudela ha vuelto a vestirse de gala para recibir a Sus Majestades de Oriente, que han realizado una entrada triunfal cruzando el emblemático puente del Ebro montados en majestuosos dromedarios.
La expectación era palpable, y los rostros de los niños reflejaban asombro y felicidad al ver a los Reyes Magos tan cerca. Durante el recorrido, Melchor, Gaspar y Baltasar han escuchado las peticiones de numerosos pequeños, prometiendo hacer realidad sus sueños.
A continuación, los Reyes se han dirigido a la plaza Vieja, donde han rendido homenaje al Niño Jesús con sus tradicionales regalos de oro, incienso y mirra.
Allí, el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, les ha entregado las llaves de la ciudad. Desde el balcón del Ayuntamiento, Sus Majestades han saludado a una multitud que llenaba la plaza.
La jornada culminó con la espectacular Cabalgata de Reyes, que recorrió las principales calles de Tudela. Más de 600 personas participaron en un desfile lleno de música, color y fantasía.
La Cabalgata arrancó en la Avenida de Zaragoza, a la altura de la gasolinera San Rafael, y finalizó en la plaza de los Fueros. Contó con la participación de diversos grupos y colectivos que aportaron variedad y dinamismo al evento.
Entre ellos destacaron la Apyma del colegio La Anunciata, el Parque Senda Viva, el grupo de percusión Kukara, Malabaria, el grupo de teatro del IES Valle del Ebro y el Club de Patinaje.
Tampoco faltaron los colectivos habituales, como la Asociación de Mujeres del Barrio de Lourdes, la Banda de Música, los dantzaris, el grupo de txistus, los gaiteros, la Apyma de la Compañía de María, el Grupo Quetzal, DJ Tortxu, el Colegio Huertas Mayores, los voluntarios del Barrio de Lourdes, los Bomberos, la Policía Local, la Brigada Municipal y los agricultores, encargados, como cada año, de conducir las carrozas.
La Cabalgata se dividió en tres grandes cortejos. El primero estuvo dedicado a la Navidad, con los estandartes de los Reyes y los camellos cargados de regalos. El segundo fue un homenaje al circo, con carrozas temáticas, como la de los elefantes. El tercero, y más esperado, contó con los tres Reyes Magos.
Como novedad este año, los Reyes Magos demostraron ser auténticos magos, realizando trucos de magia a lo largo del recorrido, lo que hizo aún más especial esta celebración.
Asimismo, el espectáculo se vio realzado con efectos de pirotecnia y un despliegue de fuegos artificiales al llegar a la plaza de los Fueros, acompañados por la habitual lluvia de confeti y serpentinas.