UPN y PPN han expresado duras críticas tras la reunión mantenida entre la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en La Moncloa.
Ambas formaciones coinciden en calificar el encuentro como una "oportunidad perdida" para Navarra, al considerar que no ha arrojado compromisos concretos ni claras inversiones para la comunidad foral.
UPN ha sido especialmente crítico, señalando que la presidenta no ha traído "compromisos claros y concretos" para Navarra.
“La realidad es que Navarra es la comunidad que menos inversión ha recibido del Estado y debe haber un compromiso tácito y expreso para aumentarla”, destacaron.
Los regionalistas se han preguntado "para qué ha ido Chivite a Madrid si no es para arrojar luz y dar certidumbres sobre las inversiones y las preocupaciones de los navarros".
En este sentido, UPN ha lamentado que la presidenta no haya conseguido ningún avance en infraestructuras clave, como el Tren de Alta Velocidad (TAV).
El partido regionalista ha recordado que el lehendakari Carlos Pradales logró el compromiso de agilizar la conexión del TAV con Navarra, y ha criticado que Chivite no haya hablado de fechas ni calendario de inversiones para este proyecto, tanto en su conexión con Zaragoza como con la Comunidad Autónoma Vasca (CAV).
"Estamos ante una oportunidad perdida para Navarra", apuntan.
Además, UPN ha arremetido contra la postura de Chivite respecto al diálogo. “Es falsa su proclama de diálogo constructivo, porque su estrategia pasa por excluir a UPN, el principal partido de Navarra”, han afirmado.
Según los regionalistas, la presidenta ni siquiera los ha contactado tras ofrecerse a dialogar sobre los presupuestos, lo que consideran una prueba de que tiene un pacto cerrado con EH Bildu. “De esta formación radical depende tanto la continuidad en el poder de Chivite como la de Sánchez”, aseguraron.
Desde UPN también han acusado a Chivite de estar más preocupada por su "papel secundario en el teatro de Sánchez" que por defender los intereses de Navarra, señalando que la comunidad necesita "liderazgo y voz propia" y no "un manual de instrucciones desde Madrid".
Finalmente, han señalado que la actitud de la Presidenta demuestra está más alineada con los intereses del PSOE que con los de Navarra.
Los regionalistas consideran que Chivite ha dejado de lado su función institucional para convertirse en "militante socialista e incondicional 'sanchista'", especialmente cuando se ha dedicado a "replicar los argumentos de Sánchez para defender la reforma legal que permitirá la reducción de penas a terroristas".
Por su parte, el presidente del Partido Popular de Navarra, Javier García, ha reforzado las críticas de UPN, valorando la reunión como una "oportunidad perdida para los intereses de los navarros".
García ha lamentado que Chivite saliera "de La Moncloa como ha entrado, sin ningún compromiso para Navarra", y ha añadido que la presidenta ha expuesto preocupaciones en infraestructuras, industria y autogobierno, pero sin obtener ninguna garantía concreta por parte del Gobierno central.
García ha subrayado que para que proyectos como el TAV o el Canal de Navarra se materialicen es necesario un compromiso presupuestario, algo que, en su opinión, no es viable con los actuales presupuestos prorrogados.
"Lo que ha hecho Chivite hoy no es lealtad institucional, es sometimiento al líder de su partido", sentenció el dirigente popular, añadiendo que Navarra no necesita "una socialista" sino "una presidenta que defienda los intereses de los navarros".
