Las apymas de los colegios públicos de Cascante, Murchante, Ablitas y Monteagudo se han unido en una reivindicación común: la construcción de un nuevo Instituto de Educación Secundaria Obligatoria (IESO) en la zona del Valle del Queiles, que dé servicio a estas cuatro localidades y a las de Barillas y Tulebras.
Este instituto atendería las necesidades de los estudiantes de estas localidades, que actualmente se ven obligados a desplazarse a Tudela y a afrontar la saturación de los centros allí ubicados.
Cristina Orrio, de la Apyma Cascante, ha explicado en Radio Tudela que esta solicitud surge a raíz de una comunicación entre las apymas de las diferentes localidades. “Nos pusimos en contacto entre nosotras, pusimos un poco en común la iniciativa de intentar solicitar un nuevo instituto para nuestra zona, debido a la saturación que existe en los centros actuales,” comentó.
La necesidad de este instituto se justifica por la saturación de los centros de Tudela (IES Benjamín de Tudela y IES Valle del Ebro). Natalia Jiménez, de la Apyma de Monteagudo, ha subrayado que “todo surge como consecuencia de la saturación de los centros públicos, de los institutos públicos que hay en Tudela".
"Actualmente, el número de alumnos que acogen estos centros es enorme", ha añadido. Según sus cálculos, cada centro de Tudela tiene más de 1.500 alumnos, lo que está generando una serie de problemas relacionados con la convivencia y la gestión de los espacios. “La situación es más compleja,” ha apuntado.
Además, los padres alertan de que el número de alumnos sigue aumentando. Merche Jiménez, de la Apyma Cascante, ha detallado que, solo en su zona, “nos salen, en esta zona solamente, unas cuatro y cinco vías cada año. Es la viabilidad de este instituto.”
La saturación también afecta a la movilidad, ya que muchos estudiantes se desplazan en autobús desde sus localidades a Tudela. “Hay niños que entran a clase a las ocho de la mañana y cogen el autobús. La distancia de quince kilómetros se convierte en una hora y cinco minutos antes,” ha señalado María Orta. Esta situación genera un “fuerte madrugón” para los estudiantes, quienes a veces tienen que esperar hasta media hora para acceder a sus clases debido a las saturadas líneas de autobús.
A pesar de que aún no existe un proyecto concreto ni una valoración económica, las representantes de las apymas han mantenido conversaciones con el gabinete del consejero de Educación del Gobierno de Navarra, desde donde les han confirmado que “el proyecto está encima de la mesa", aunque sin plazos concretos.
No obstante, los padres están preocupados por la demora y esperan que la construcción no se dilate más allá de 2027. “La solución no puede dilatarse en el tiempo. Tiene que ser algo que sea real y que sea lo antes posible,” ha afirmado Cristina Barragán.
En cuanto a la ubicación del futuro instituto, las representantes de las apymas han asegurado que su prioridad no es dónde se construya, sino que el instituto se haga realidad. “Nuestra prioridad es que den luz verde al proyecto,” han explicado, destacando que la educación de sus hijos es lo más importante.
Para mostrar su apoyo a la causa, las apymas están recogiendo firmas, no solo entre las familias, sino también entre el resto de la comunidad. “Creemos que es un proyecto en el que tiene que estar involucrada toda la comunidad,” han manifestado.
Por su parte, los alcaldes de los municipios implicados han mostrado su apoyo a la iniciativa, y varios de ellos han trasladado las inquietudes de los padres al departamento de Educación.
Si la construcción del instituto no avanza, los padres seguirán luchando. “Vamos a estar molestando, porque hay que molestar para conseguir cosas", han asegurado las representantes de las apymas, que han lamentado que "es una pena que tenga que ser así, porque son nuestros hijos, pero también son nuestro futuro. Consideramos que la enseñanza es algo básico".