STOP MALTRATO ANIMAL

Ahoga a dos perros arrojándolos atados a una acequia

Policía Nacional ha podido dar con el presunto autor de los hechos que tuvieron lugar en Calatayud (Zaragoza)
Mecanismo con el que habían sido atados los dos perros entre sí antes de ser arrojados a una acequia en Calatayud
photo_camera Mecanismo con el que habían sido atados los dos perros entre sí antes de ser arrojados a una acequia en Calatayud

Aunque la distancia física entre Tudela (Navarra) y Calatayud (Zaragoza) sea de hora y media en coche, la distancia emocional con el sufrimiento que provoca este suceso, es nula. Por eso, hemos decidido informar de este grave crimen para denunciar los hechos y contribuir a crear consciencia ciudadana ante el maltrato animal.

Los animales fueron atados para minimizar su supervivencia

Policía Nacional ha detenido a un hombre en Calatayud tras una exhaustiva investigación por la muerte de dos perros, a los que ató y arrojó a una acequia. 

Este macabro hallazgo ha conmocionado a la localidad zaragozana y ha desencadenado una investigación que ha revelado detalles aún más sorprendentes.

El maltrado animal con muerte contempla condenas de hasta dos años de prisión

Los hechos se remontan a junio, cuando unos operarios municipales encontraron los cuerpos sin vida de dos perros, atados entre sí, en el interior de una acequia.

Las pesquisas iniciales permitieron identificar a uno de los animales gracias a su microchip, lo que condujo a una mujer residente en Zaragoza como propietaria.

Sin embargo, las investigaciones pronto revelaron que la custodia de los canes había sido delegada en su expareja, un hombre que se encontraba cumpliendo condena en la prisión de Zuera.

Durante su estancia en prisión, el hombre había encomendado el cuidado de los animales a un tercero.

El verdadero autor del crimen

Este tercer individuo, el pasado mes de mayo, se vio inmerso en un atestado policial ya que mientras paseaba a dos canes, éstos atacaron a otro perro, por lo que fue identificado en posesión de los dos animales que semanas después fueron hallados sin vida en el interior de la acequia.

Toda esta investigación, junto con el hallazgo de un vehículo que había sido robado en Zaragoza en las inmediaciones de la acequia, permitieron consolidar las pruebas en su contra.