- Discrepancias con la Comunidad General de Regantes
- “Hay margen suficiente para las 20.000 hectáreas”
- “Ahora lo que toca es saber quién se quiere incorporar al canal”
- Situación de la financiación y las expropiaciones
- Sobre la situación del embalse de Itoiz
- La licitación, “en pocos meses”
- “El Gobierno está haciendo su trabajo; los riberos también tienen que hacer el suyo”
El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Óscar Chivite, ha respondido con firmeza a las inquietudes expresadas esta semana por representantes de comunidades de regantes, ayuntamientos y asociaciones de la Ribera de Navarra sobre el futuro del Canal de Navarra. “Desde luego, matemáticamente sí”, ha asegurado, al ser preguntado si será posible regar 20.000 hectáreas y abastecer de agua a 80.000 personas en la Ribera de Navarra.
Ante las incertidumbres generadas por declaraciones recientes, Chivite ha lanzado un mensaje de tranquilidad, subrayando que el Gobierno de Navarra ha ofrecido y seguirá ofreciendo todos los datos necesarios: “Las peticiones que hacen sobre una mayor información sobre los datos de consumo y de lo que se está utilizando dentro del Canal de Navarra, la verdad es que son públicos”.
El consejero ha recordado que en 2022 ya se presentaron datos históricos en unas jornadas sobre el agua y que recientemente se celebró otro encuentro informativo organizado por UAGN en Tudela. “Desde Riegos de Navarra, su gerente Joaquín Puig tiene reuniones habituales con las diferentes comunidades de regantes y usuarios”, ha afirmado, asegurando la “total disposición a seguir informando de todo lo que precisen”.
Discrepancias con la Comunidad General de Regantes
Chivite ha mostrado su desacuerdo con las declaraciones del presidente de la Comunidad General de Regantes del Canal de Navarra, Félix Chueca, que señaló que sólo se podrían regar entre 16.000 y 17.000 hectáreas. “Discrepo de los cálculos que hace. Todo se basa en cálculos de unas dotaciones que se han ido poniendo a lo largo de los anteriores años”, ha explicado.
El consejero ha recalcado que “el tema del debate en este momento de las dotaciones creemos que no es precisamente algo prioritario”. Y ha destacado que “lo importante es que avanzamos con la obra, lo importante es que tenemos inaugurada ya la ampliación de la primera fase y que la segunda fase, reitero, en pocos meses asistiremos a un hito importantísimo como será el inicio de la licitación”.
“Hay margen suficiente para las 20.000 hectáreas”
Para sostener su afirmación sobre la viabilidad del proyecto, Chivite ha ofrecido varios datos: “La propia Comunidad General de Regantes del Canal de Navarra aprobó un presupuesto para el 2025 con un consumo estimado de 4.500 metros cúbicos por hectárea”.
Y ha añadido que “Canasa aprobó una estimación de consumo real de 4.250 metros cúbicos por hectárea”, cuando la dotación máxima está fijada en 6.400. “Nos quedan 1.900 metros cúbicos, es decir, más del 30 % de dotación que no se usa”, ha subrayado.
Además, ha señalado que “en los históricos de los dieciocho años anteriores tampoco ha sido necesario ese consumo máximo”, por lo que “hay un margen suficiente para esas 20.000 hectáreas en la Ribera”.
“Ahora lo que toca es saber quién se quiere incorporar al canal”
Respecto al debate sobre si el Canal de Navarra puede quedar en manos de intereses particulares, Chivite ha preferido no valorar las declaraciones, pero sí ha trasladado la responsabilidad a las comunidades de regantes. “Lo importante es conocer cuál es realmente el interés de los regantes, porque esto tiene que ir mucho más allá de firmar en un manifiesto”.
Ha puesto como ejemplo a seguir a la localidad de Corella, que “ha trabajado poniendo una oficina técnica, haciendo reuniones con Riegos de Navarra, contratando a un jurista específico para resolver las dudas”. Ha recalcado que “eso es lo importante en este momento”.
También ha insistido en que el debate sobre dotaciones se debe dar “en un ámbito técnico, y esto es lo que hemos hablado con el Estado, con la Confederación Hidrográfica del Ebro, con Canasa y con el Gobierno de Navarra”.
Situación de la financiación y las expropiaciones
Chivite ha confirmado que la financiación de la segunda fase del canal todavía se está negociando, pero que ya se han dado pasos decisivos. “Ya hemos tenido la declaración de impacto ambiental, hemos adaptado el proyecto, ya están en exposición pública las adendas y las modificaciones de expropiaciones”.
En cuanto a los expedientes expropiatorios, ha asegurado que “están publicados en el Boletín Oficial de Navarra, en el BOE y transmitidos a los ayuntamientos afectados”, y que se está supervisando que todos cumplan el trámite para evitar retrasos.
Sobre la situación del embalse de Itoiz
El consejero también se ha referido al agua disponible en Itoiz, destacando que “entra el agua que llueve” y que no se puede prever con exactitud, aunque ha insistido en que “los datos históricos son claros. Hay agua más que suficiente para las dotaciones que hay en este momento”.
En cualquier caso, ha reconocido que se trabaja ya en previsiones futuras. “Estamos trabajando con la Confederación Hidrográfica del Ebro en futuros escenarios. La reducción prevista máxima que se contempla es de un 7 %. Con un 30 % de margen de uso, aún en ese 7 % habría agua suficiente”.
La licitación, “en pocos meses”
Óscar Chivite se ha mostrado convencido de que la licitación de la segunda fase se producirá pronto. “Por naturaleza ya soy optimista, pero es que, además, en esto no hace falta que lo sea porque tengo certezas”. Ha admitido que no puede dar una fecha exacta por depender de varias administraciones, pero ha asegurado que “en cualquier escenario, lo más negativo sería que a final de año se licitase. Pero siempre estoy contemplando que se licitará dentro del 2025”.
“El Gobierno está haciendo su trabajo; los riberos también tienen que hacer el suyo”
Como mensaje final a los vecinos y vecinas de la Ribera, el consejero ha subrayado que “no basta con que llegue el canal, que después hay que usarla”. Y ha añadido que “hemos puesto los medios necesarios para que se haga después buen uso de ese agua. Pero ellos son los que tienen la última palabra”.
“Esto es una obra que corresponde a todo el mundo trabajar. El Gobierno está haciendo sus tareas, pero el resto de riberos también tienen que hacer las suyas”, ha concluido.