Tarazona ha dado un paso significativo en la modernización de su infraestructura digital con el inicio de los trabajos de instalación de fibra óptica en el Casco Histórico de la ciudad, una actuación largamente demandada por los vecinos. El proyecto, que ya se encuentra en marcha, ofrecerá conexión de alta velocidad a una zona que históricamente no había contado con este tipo de servicio.
El alcalde de Tarazona, Tono Jaray, anunció el comienzo de esta iniciativa durante el pleno ordinario de marzo, destacando que “desde junio del año pasado hemos estado trabajando junto a las operadoras para superar los obstáculos técnicos y administrativos que impedían avanzar en el despliegue. Actualmente, las obras ya están en marcha, y se prevé que el servicio esté plenamente operativo en un plazo de dos o tres meses”.
El concejal de Nuevas Tecnologías, Miguel García, explicó que el despliegue se llevará a cabo en fases. “En esta primera etapa, estamos desarrollando un eje central entre la Plaza San Francisco y el barrio de San Miguel, que servirá como columna vertebral para el desarrollo progresivo de la red”, indicó.
Además, García detalló que la instalación se realizará bajo un modelo de red mallada, lo que permitirá una expansión eficiente y estratégica de la fibra óptica. “Este modelo no solo optimiza la implantación técnica, sino que también nos permitirá llegar a zonas del casco antiguo que, hasta ahora, no disponían de conectividad de alta velocidad”, añadió.
Entre las áreas que se beneficiarán de la nueva infraestructura se encuentran el entorno del Convento de la Concepción, la Judería Vieja, la Muralla de la Alfara, la calle del Conde y la Placeta de Nuestra Señora.
Beneficios para la ciudad
La llegada de la fibra óptica tendrá un impacto positivo en la ciudad, ya que mejorará la velocidad y estabilidad de la conexión a internet, impulsando la economía local y favoreciendo el teletrabajo, la digitalización y la competitividad del tejido productivo. Asimismo, esta mejora en la conectividad facilitará el acceso igualitario a servicios digitales, como la educación en línea y la telemedicina, al tiempo que reducirá el impacto ambiental gracias a la eficiencia energética de la tecnología.
El concejal de Nuevas Tecnologías también subrayó que, durante la fase de instalación, las empresas adjudicatarias están recopilando información técnica esencial, que será compartida con el Ayuntamiento y enviada a la Dirección General de Patrimonio. “De este modo, aseguramos el cumplimiento de la normativa vigente y la protección del entorno histórico”, explicó.
Miguel García concluyó destacando que esta intervención responde a una “demanda histórica de los vecinos del Casco Antiguo, que durante años han reclamado un acceso equitativo a la conectividad”. “Con esta actuación, damos un paso decisivo hacia una Tarazona más conectada, moderna y cohesionada”, afirmó.