La Guardia Civil de La Rioja, en el marco de la operación 'Pico y Pala', ha detenido a dos individuos, un hombre y una mujer de 40 y 41 años, como presuntos autores de varios delitos de robo con fuerza y un delito continuado de hurto.
Ambos son conocidos por las fuerzas de seguridad debido a su amplio historial delictivo, acumulando juntos un total de 128 delitos a lo largo de su carrera, lo que los convierte en reincidentes notorios en el panorama delictivo local.
Inicio de la operación
La operación se inició a mediados de junio, cuando agentes del puesto principal de Calahorra detectaron un aumento en los robos con fuerza y hurtos en comercios, que rápidamente se extendieron a centros de culto, incluyendo la Catedral de Santa María de Calahorra y la Parroquia de los Santos Mártires.
Aunque los delitos se perpetraban en diversas calles del núcleo urbano de Calahorra, las similitudes en el 'modus operandi' llevaron a los investigadores a sospechar que todos estaban relacionados.
Los autores accedían a comercios y centros de culto con el objetivo de sustraer artículos de fácil venta en el mercado negro. En los establecimientos, se apropiaban de una amplia variedad de productos, desde alimentos y ropa hasta artículos farmacéuticos.
En las iglesias, robaban dinero de los cepillos, así como objetos de alto valor religioso, lámparas, taburetes, maceteros y peanas, causando un grave daño económico y al patrimonio cultural y artístico de la comunidad.
Desarrollo de la investigación
Las primeras acciones de la investigación se desarrollaron en dos direcciones. En primer lugar, se implementó un discreto dispositivo de vigilancia y control preventivo en las áreas afectadas.
Al mismo tiempo, agentes del Instituto Armado realizaron un minucioso análisis de los datos recopilados por la Guardia Civil y la Policía Local de Calahorra durante las inspecciones técnico-oculares, con el objetivo de identificar a los responsables.
A medida que avanzaba la investigación, los agentes lograron identificar de manera contundente a los presuntos autores. Con las pruebas reunidas que demostraban su implicación en un total de 11 acciones delictivas, que generaron gran preocupación entre los vecinos y comerciantes de la zona, se procedió a su detención.
Las diligencias instruidas, junto con los detenidos, fueron puestas a disposición de la autoridad judicial, que ha ordenado el ingreso en prisión de la mujer implicada.