La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación laboral en Caparroso, dentro de la operación 'Lucendi'. Cuatro personas han sido detenidas por su presunta implicación en la explotación laboral de un hombre durante 17 años.
La familia de la víctima denunció en 2009 que había perdido el contacto con él en 2003 y que presentaba diversos problemas médicos y económicos. En marzo de este año, la Guardia Civil localizó al hombre en Caparroso, tras haber estado viajando desde 2007 con una familia de feriantes.
Los investigadores descubrieron que la víctima cobraba diversas ayudas, como la prestación por desempleo, la pensión y la declaración de la renta, en una cuenta bancaria de la que era titular, pero otra persona retiraba el dinero en un cajero de Caparroso.
Al contactar con su hija, la víctima expresó su deseo de irse a vivir con ella y abandonar a la familia con la que convivía, ya que, según su testimonio, "lo tenían como un esclavo" y le impedían recibir visitas.
Las investigaciones revelaron que, durante los años de convivencia con la familia de feriantes, la víctima realizaba diversas tareas sin recibir remuneración alguna.
Estaba obligado a despertarse antes que el resto para encender la lumbre, poner lavadoras, doblar ropa, realizar tareas de limpieza y encargarse del mantenimiento y la supervisión de las atracciones infantiles durante las ferias. Además, no tenía acceso libre a la comida y se alimentaba principalmente de bocadillos.
La víctima también estaba sometida a condiciones de vida insalubres. Dormía en la cabeza tractora de un camión, sin acceso a las habitaciones del remolque familiar, y se duchaba en la vía pública.
En los viajes a Portugal, la víctima dormía en el garaje, sin acceso a la televisión ni al teléfono, y se le permitía salir solo para realizar recados puntuales.
El análisis de la situación reveló que la víctima no tenía acceso a su tarjeta sanitaria ni a su DNI, y desconocía que estaba percibiendo prestaciones económicas a su nombre durante años. Se estima que los detenidos se beneficiaron de más de 100.000 euros en diversas ayudas solicitadas a nombre de la víctima.
El 20 de noviembre, la Guardia Civil realizó dos entradas y registros en domicilios y un camión vivienda en Caparroso. Durante la operación, se intervinieron más de 120.000 euros en efectivo, la cartilla bancaria de la víctima, resguardos de solicitudes de prestaciones a su nombre y otros efectos personales, como fotos familiares y ropa. También fueron incautados dos teléfonos móviles para su análisis.
Los indicios de trata de seres humanos detectados durante los registros incluyen la documentación de la víctima guardada bajo llave por uno de los detenidos, las malas condiciones de la estancia de la víctima y su dependencia total de la organización criminal, que le proporcionaba comida y ropa en ocasiones.
Los detenidos, miembros de la misma familia, fueron arrestados por delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
La investigación, dirigida por el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº1 de Tafalla y la Fiscalía de la Comunidad Foral de Navarra, ha sido realizada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Bizkaia, con la colaboración de diversas unidades, incluyendo el Grupo de Acción Rápida y el Servicio Cinológico de Cantabria.
Las investigaciones siguen abiertas y no se descartan más detenciones.