El Ayuntamiento de Tudela adjudicó la pasada semana el contrato de suministro e instalación de un sistema de telegestión de riego para las
zonas verdes públicas a la empresa Otelo Europe S.L., por un importe de 169.525,84 euros, IVA incluido.
Asimismo, se asigna un coste anual recurrente de 2.487,88 euros por el mantenimiento de la instalación y consumiciones, así como del servicio SaaS asociado al proyecto durante los 9 años siguientes tras la terminación de la garantía.
Este sistema, cuyo plazo de suministro es de 80 días, permitirá gestionar toda la red de riego de las zonas verdes de la ciudad.
Incluye equipos de comunicación, sensores meteorológicos y programadores que se colocarán en las arquetas de las acometidas de agua y que estarán controlados por un programa de gestión al que se accede mediante una página web con cualquier dispositivo conectado a Internet.
Integra más de 100 equipos repetidores y programadores, así como sensores, de acuerdo con las características de cada parque y sus circuitos de riego.
Además, se van a instalar 5 miniestaciones para el control de clima y que proporcionen datos sobre temperatura, viento o lluvia.
Beneficios de la puesta en marcha del sistema
Uno de los beneficios más importantes de la puesta en marcha de este sistema es el ahorro de agua.
Concretamente, va a permitir optimizar los tiempos de apertura y cierre, pues podrán detenerse o modificar los programadores, de forma inmediata y en remoto, desde cualquier punto con conexión a Internet, cuando se den imprevistos o sea necesario realizar cambios.
Además, el sistema permitirá detener la totalidad de los equipos, de manera inmediata, cuando ocurren o se prevén situaciones de lluvia. De esta manera se aprovechará toda el agua de la lluvia para el riego.
Tampoco será necesario el desplazamiento de personal de mantenimiento para hacer cambios de programación o cerrar el riego en situaciones de lluvia o imprevistos. Hasta ahora, era necesario contar con unas 18 jornadas al año de un empleado para realizar estos trabajos.
Por último, mejorará la seguridad de las personas, ya que en situaciones meteorológicas adversas de lluvias, heladas o viento excesivo, se detendrá el riego para evitar accidentes y resbalones.