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Diego Sanromán: "Si hacemos las cosas bien, no deberíamos preocuparnos por los arrastres"

El joven técnico del Alesves afronta su segunda temporada con optimismo y compromiso, a pesar de los altibajos de la temporada
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photo_camera Foto de familia del Alesves 2024-2025.

Con tan solo 28 años, Diego Sanromán asumió la responsabilidad de dirigir en Tercera RFEF al Alesves de Villafranca, uno de los equipos más longevos de la Ribera de Navarra.

Experiencia en Villafranca

El joven técnico pamplonés afronta su segunda temporada al mando del cuadro albinegro, que vive una campaña de altibajos en Primera Autonómica tras el descenso de categoría. A pesar de las dificultades, Sanromán se muestra optimista y comprometido con el Alesves.

Sobre su experiencia en una categoría tan exigente como la Tercera RFEF, señala que, "sobre todo, estoy agradecido a la directiva del club, que me dio la oportunidad de entrenar. Eternamente agradecido a Serafín, a Pedro Luis, a Gabriel, a todos".

Aunque el inicio de la temporada fue mejor de lo esperado, el equipo terminó descendiendo. Sin embargo, el técnico se queda con lo positivo: "Soy una persona optimista, prefiero quedarme con las sensaciones buenas de fútbol que tuvimos el año pasado".

Pese al descenso, el club mantuvo su confianza en Diego Sanromán, y él decidió continuar al frente del equipo en Primera Autonómica. "Creo que se merecían también que yo siguiese con ellos. Si ellos confían, ¿por qué no voy a seguir, al margen de que sea una categoría distinta?", afirma. 

Compromiso y motivación

Su compromiso con el Alesves es tal que, a pesar de residir en Pamplona, recorre casi 80 kilómetros varias veces a la semana para entrenar y dirigir al equipo en Villafranca. "Al principio parece que está muy lejos, pero una vez que te montas en el coche, la verdad que para mí no se me hace nada pesado", reconoce.

La temporada en Primera Autonómica está siendo una auténtica "montaña rusa" de resultados. "Hemos tenido distintas rachas, que al final no deja de ser fútbol. La clave es no desenchufarte de ninguna de las rachas y seguir, por mucho que sean uno, dos, tres o cuatro partidos sin ganar".

El Alesves ha tardado esta temporada en lograr su primera victoria, que ha llegado en la jornada siete, lo que ha generado momentos de incertidumbre que San Román ha manejado desde la motivación.

"Intentar transmitir motivación a la plantilla, meter intensidad en los entrenamientos... al final no puedes cambiar lo que ya ha pasado, ni para bien ni para mal".

Actualmente, el equipo está fuera del descenso, pero la amenaza de los "arrastres" de Segunda RFEF a Tercera RFEF podría complicar la permanencia en la Primera Autonómica.

Sin embargo, el técnico evita obsesionarse con factores que escapan de su control. "Prefiero no volverme loco. No depende de mí que haya un arrastre ni tampoco que con el nivel tan alto que hay este año en la Tercera RFEF en Navarra, en vez de uno, bajen dos a Segunda RFEF".

Su enfoque, en este sentido, es muy claro. "Nosotros intentamos hacer nuestro trabajo, a nivel de club y a nivel de plantilla, lo mejor posible. Si hacemos las cosas bien, no nos deberíamos preocupar por esos arrastres", indica.

Mirando hacia el futuro

El Alesves ha demostrado esta campaña que puede competir ante cualquier rival. Tras tres derrotas seguidas, lograron vencer a domicilio en la última jornada a Oberena, un equipo que lucha por el ascenso.

"Es una victoria muy importante. Parece que merece la pena más ganar a un rival directo, pero ganar a un equipo como Oberena, que desde mi punto de vista es de los mejores de la categoría, nos da un extra de confianza", asegura.

Este fin de semana el equipo tiene otro difícil compromiso, un derbi ribero ante el Lourdes de Tudela, otro equipo de la parte alta de la tabla.

"Lo afrontamos con las mismas ganas que contra Oberena, preparándolo a nivel táctico y técnico, respecto a lo que nos plantee el rival. Estoy convencido de que veremos un Alesves con muchas ganas, con los pies en la tierra porque no por haber ganado a Oberena estamos mejor que hace dos semanas, pero sí con mayor confianza".

Respecto a su futuro, el técnico pamplonés es cauto y no se pronuncia. "Mi objetivo es mantener la categoría y luego ya veremos lo que pasa, tampoco es algo que dependa exclusivamente de mí. De momento, el tiempo que esté, sea poco o sea mucho, estoy encantado y agradecido", sentencia.

Sanromán, que empezó joven su aventura en los banquillos, no tiene dudas sobre su pasión por el fútbol. "El fútbol, sobre todo para los que somos entrenadores, es una enfermedad. Me veo muchos años entrenando, la verdad que sí", concluye.