Las rutas por el río Ebro
El río Ebro ofrece las rutas senderistas más accesibles y relajantes para la zona. Una de las más recomendables es el Sendero del Ebro (GR-99), que discurre por alrededor de la orilla del río y permite disfrutar de los paisajes ribereños, la fauna local y la serenidad del agua.
Este camino es perfecto para los principiantes o para aquellos que solo buscan un paseo relajado. El recorrido, totalmente llano y bien señalizado, tiene varias zonas para descansar y admirar la flora y fauna autóctonas. El sendero está disponible durante todo el año gracias a su fácil acceso.
Las Bardenas Reales
A pocos kilómetros de Tudela, tenemos uno de los parajes naturales más impresionantes de España: las Bardenas Reales. Este es un parque natural semidesértico declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera. Aunque pueda parecer un terreno árido y desolado, sin nada relevante, en realidad tiene una de las experiencias senderistas más interesantes del país.
Una de las rutas más populares dentro del parque es la que lleva al Cabezo de Castildetierra, un monumento natural formado por la erosión del terreno a lo largo de los siglos. Este sendero es de una dificultad moderada, por lo que es recomendable llevar un aporte calórico ligero fácil de transportar para el camino, como pueden ser los geles o las barritas disponibles en HSNstore. Los senderistas que opten por esta ruta encontrarán un paisaje surrealista, con formaciones rocosas que no se pueden ver en otro lugar y vastas llanuras que se extienden hasta donde alcanza la vista.
La ruta del Barranco de las Cortinas es otra opción que recorre uno de los barrancos más conocidos de la zona. A lo largo del camino, los senderistas pueden observar las paredes escarpadas y el silencio profundo del desierto, una experiencia que contrasta con las rutas más verdes y frescas de la ribera y que se asocian más con el norte de España.
No solo de rutas desafiantes se nutren las Bardenas Reales, también hay senderos más sencillos para hacer en familia o para los caminantes que no tienen tanta resistencia o tiempo para hacerlos. Entre los más destacados, está el Sendero de la Blanca Baja, un recorrido circular que permite explorar una de las partes más llanas del parque, ideal para disfrutar de un paseo relajado y con buenas vistas.
El Monte de San Gregorio
A tan solo unos pocos minutos de la ciudad, el Monte San Gregorio es uno de los lugares más conocidos para hacer una caminata con un poco más de altitud, pero sin alejarse en exceso del municipio. Esta colina ofrece rutas de baja y media dificultad que permiten disfrutar de las panorámicas de Tudela y sus alrededores.
El ascenso es sencillo, pero suficiente para mantener la atención de los senderistas. A lo largo del camino, se pueden observar especies vegetales autóctonas y aves, que da lugar a una experiencia relajante cercana a la naturaleza. La cima es un gran lugar para descansar y relajarse del estrés del día a día.