El Tudelano logró salir con vida del campo del Utebo. Aunque el conjunto blanquillo no pudo volver a la senda de la victoria, acumulando ya siete partidos sin ganar, el punto obtenido debe valorarse positivamente, especialmente en un estadio donde ningún equipo había logrado sacar un resultado favorable hasta ahora.
El Tudelano plantó cara al Utebo durante gran parte del encuentro, salvo en un tramo de la segunda mitad en el que Aimar Peñalver tuvo que intervenir en varias ocasiones para mantener su portería a cero.
El primer tiempo, de ida y vuelta, dejó claro que tanto el Tudelano como el Utebo salieron decididos a buscar la victoria. Los locales comenzaron con fuerza, pero los blanquillos respondieron con eficacia, mostrando una gran solidez defensiva y generando peligro en el área rival.
La presión inicial del Utebo no intimidó a los visitantes, que pronto equilibraron el juego y comenzaron a hacerse notar. Las jugadas combinadas por las bandas y los centros al área se convirtieron en una constante del repertorio tudelano, poniendo a prueba la resistencia de la defensa local.
En el minuto 15, Aimar Peñalver se lució al despejar con seguridad un remate tras una jugada por la derecha del Utebo. Poco después, Diego Suárez tuvo una opción clara, pero su disparo fue bloqueado por un defensor blanquillo.
Durante toda la primera parte, el Utebo insistió con balones al área, aunque la defensa del Tudelano los neutralizó sin excesivos problemas.
El Tudelano tuvo en Pol Prats y Johar Mejía a sus jugadores más incisivos. En el minuto 20, una combinación entre ambos terminó con un remate de Mejía que Jaime atajó sin dificultad.
Más adelante, Prats volvió a generar peligro con un centro que Otegui remató, obligando al portero local a intervenir nuevamente. Por momentos, el Tudelano mostró gran personalidad en ataque.
Las ocasiones más claras de la primera parte llegaron en su tramo final. En el minuto 41, el Tudelano rozó el gol cuando Rubio dejó un balón a Canario, quien, desde el interior del área, conectó un disparo que Jaime despejó con apuros.
Apenas un minuto después, el Utebo tuvo su oportunidad más peligrosa: Frodo intentó sorprender con un disparo cruzado a media altura, pero Peñalver reaccionó con acierto para mantener el empate en el marcador.
El Tudelano inició la segunda mitad con intensidad y dominando durante el primer cuarto de hora. Rubio tuvo una ocasión clara nada más salir de los vestuarios que terminó con un disparo por encima del larguero.
Poco después, los blanquillos continuaron generando peligro con un remate desviado de Canario y otro disparo que se marchó fuera tras un centro desde la derecha. Los visitantes salieron más enchufados que su rival, mostrando ambición y dinamismo en ataque.
Sin embargo, a partir del minuto 60, el Utebo tomó el control del partido y puso en serios aprietos a la defensa del Tudelano.
En ese tramo, Aimar Peñalver se convirtió en el héroe del Tudelano con varias intervenciones de gran mérito. Primero, salvó un remate en el segundo palo tras un pase preciso de Borao y, en la continuación de la jugada, rechazó un disparo potente de Diego Suárez.
Minutos más tarde, Roger Figueras evitó otro gol cantado al despejar bajo palos tras un pase de la muerte de Aleix Roig.
El asedio del Utebo continuó, y Peñalver volvió a ser clave al ganar un mano a mano a Frodo, que había perdido el control del balón en el momento decisivo.
En el minuto 71, el portero del Tudelano realizó una doble intervención, primero ante un disparo de Camilo y luego ante otro intento de Frodo. Durante más de quince minutos, el equipo visitante tuvo que resistir los ataques constantes del rival para mantener el empate.
En el tramo final del choque, el Tudelano logró sacudirse el dominio del Utebo y volver a generar peligro en el área rival. En el minuto 84, Raúl Arias estuvo cerca de dar la sorpresa. Controló un centro desde la derecha, se dio la vuelta y remató con la zurda al primer palo, pero Jaime, el portero local, logró meter el pie para evitar el gol.
El Tudelano, que durante buena parte del segundo tiempo se defendió con uñas y dientes, mostró el carácter y la determinación que en otras ocasiones le habían faltado. A pesar del sufrimiento, dejó una buena impresión de lucha y compromiso en un campo complicado.