La Policía Foral detuvo la pasada semana a dos varones implicados en 16 robos con fuerza y daños ocasionados en vehículos estacionados en distintas calles de Ribaforada. Uno de los detenidos ingresó en prisión por orden del juzgado de guardia de Tudela.
La investigación comenzó tras recibir varias llamadas en el CMC (Centro de Mando y Coordinación) de víctimas que denunciaban los robos.
Ante esta situación, se movilizaron patrullas de Tudela para iniciar las pesquisas. Los agentes realizaron diversas acciones legales y recogieron el testimonio de un testigo, así como imágenes de seguridad que situaban a dos sospechosos en la zona. Ambos detenidos eran conocidos por la Policía por sus amplios antecedentes penales.
Los robos se realizaron mayoritariamente mediante la fractura de ventanillas, y los delincuentes se apoderaban de cualquier objeto visible en el interior de los vehículos, incluyendo joyas, carteras, dispositivos electrónicos y otros objetos de menor valor.
En uno de los robos, uno de los implicados intentó retirar dinero de una entidad bancaria utilizando una tarjeta de crédito sustraída en uno de los vehículos, siendo reconocido gracias a las imágenes de seguridad que coincidían con los hechos anteriores.
Cuando los agentes localizaron a uno de los detenidos, durante el cacheo se le intervinieron varias cajas con joyas (cadenas, anillos) y otros objetos robados, presuntamente destinados a su venta.
Uno de los detenidos, un hombre de 34 años con 30 antecedentes policiales, principalmente por delitos contra el patrimonio cometidos en localidades de la Ribera de Navarra, también tenía una orden de alejamiento respecto a su madre, que la había quebrantado en numerosas ocasiones, por lo que había sido detenido por la Policía Foral.
El segundo detenido, de 24 años y con 3 detenciones previas, quedó en libertad con cargos.
