'Los destellos', el nuevo largometraje de Pilar Palomero se ha presentado en la cuarta jornada de la 31ª Muestra de Cine Español de Tudela.
Luis Alegre, director de la Muestra, ha destacado el talento de la directora, que ya visitó la capital ribera con sus dos anteriores películas y formó parte del jurado del Festival Ópera Prima.
En esta ocasión, la cineasta aragonesa ha acudido acompañada por Marina Guerola, a quien Alegre ha calificado como "la gran revelación" del filme por su primer trabajo en la gran pantalla interpretando a Madalen, y por Julián López, que sorprende en un registro dramático con su papel de Nacho, la nueva pareja de Isabel, interpretada por Patricia López Arnaiz.
Una película personal
Pilar Palomero ha reconocido que 'Los destellos' "es una película que se acerca mucho a lo que teníamos en la cabeza, a lo que habíamos hablado". También ha señalado que el ritmo del filme, aunque diferente, era el que debía tener, incluso si ha supuesto un reto para parte del público.
"Estoy muy feliz de haberla hecho y, además, de haberla hecho con ellos", ha concluido, en referencia al equipo que la ha acompañado en esta aventura cinematográfica.
Por su parte, Marina Guerola ha explicado que no tiene dudas de que 'Los destellos' será una película que la marcará para siempre. "Me he tatuado 'destellos'", ha revelado la actriz, destacando el impacto personal y profesional que ha tenido su primer papel en el cine. Para ella, este debut no podría haber sido de otra manera ni con otro equipo. "Ha sido como entrar por la puerta grande. Lo mejor de lo mejor".
Por último, Julián López ha compartido cómo su visión de 'Los destellos' ha evolucionado con el paso del tiempo y la llegada de nuevos espectadores a través de plataformas como Filmin y Movistar Plus. El actor ha explicado que, a medida que recibe comentarios de personas que la descubren ahora, la película le sigue haciendo reflexionar sobre sus propios vínculos y experiencias.
"Ciertamente me he acordado mucho de la película", ha asegurado, especialmente en momentos de despedidas o acompañamiento a seres queridos. Para él, la historia de 'Los destellos' ha dejado una huella que le ha ayudado a reafirmar que "aquí estamos de paso, pero los vínculos que se crean entre las personas que quieres son duraderos, no solo en esta vida, sino en el recuerdo".
Más allá de la muerte y del acompañamiento en ese proceso, Pilar Palomero ha destacado que 'Los destellos' es, sobre todo, una historia de amor. Su intención era reflejar vínculos que, pese a los problemas y las diferencias, se sostienen en el cariño.
"La propuesta era intentar hablar sobre personas que han podido tener sus problemas, pero que al final el cariño y el amor que se han tenido, aunque no sea entendiéndolo de manera romántica, está por encima de las desavenencias o de los rencores", ha comentado.
La cineasta, no obstante, ha apuntado que cada espectador interpreta la historia de manera personal, si bien ha añadido que el amor es uno de los pilares fundamentales del relato. "Voy aprendiendo que cada persona hace suya la película, que para unas personas es más de una cosa, es más de otra, pero yo desde luego también, si me tengo que quedar con una de esas lecturas, yo también me quedo con la del amor".
Por otra parte, ha manifestado que, cuando empezó a preparar 'Los destellos', no era consciente de que acabaría convirtiéndose en su película más personal. "Por personal me refiero a la que hablo más de mí", ha explicado.
Aunque a primera vista pueda parecer que 'Las niñas' es su obra más autobiográfica, Palomero considera que su conexión emocional con 'Los destellos' es aún más profunda. "A nivel emocional, creo que hay más sentimientos reales vividos en 'Los destellos'", ha afirmado.
Julián López y Marina Guerola
Julián López ha explicado que la propuesta de interpretar un papel alejado de la comedia surgió de manera natural. "Pilar Palomero y yo nos conocimos en Almería, también de la mano de Luis Alegre, que es un poco nuestro... Celestino", ha comentado con humor.
Desde el primer momento, ambos conectaron y compartieron conversaciones que, sin saberlo, estaban muy relacionadas con la película. "Hablamos de tantas cosas... y muchas de ellas tenían que ver con la película: ese universo rural, una población pequeña, el amor, los cuidados, los abuelos, los antepasados... lo cotidiano y lo costumbrista, lo de pueblo", ha relatado.
Sobre la decisión de Palomero de darle este papel, el actor ha querido destacar su valentía. "Ya se lo he dicho mil veces, en público y en privado: le agradezco esa valentía. No es fácil sacar a alguien que está muy vinculado a un determinado género y ponerlo en otro, sobre todo por el miedo al público. Pero creo que hay que dejar que la gente experimente cosas nuevas, que se sorprenda y diga ‘¡qué guay, no me esperaba a este en este rol!’".
Marina Guerola, por su parte, ha explicado lo divertida y emocionante que ha sido la experiencia de participar en 'Los destellos' desde el primer momento. "Cuando hice las pruebas me lo pasé tan bien, o sea, me lo gocé tanto. Y es que salí con la sensación de querer hacer el proyecto", ha confesado.
A pesar de su entusiasmo, Guerola ha recordado que su madre, al enterarse de que había sido elegida, le comentó que habría sido más interesante trabajar con algún actor famoso. "Y le dije que no, mamá, que Pilar no trabaja con actores conocidos", cuenta entre risas.
Sin embargo, cuando descubrió que compartiría reparto con tres actores reconocidísimos, la actriz se sorprendió. "Cuando me dicen que es Antonio de la Torre, Patricia López Arnaiz y Julián, digo, pero ¿y qué hago yo aquí?".
En este sentido, Guerola ha reconocido que ha sido un "regalazo" poder trabajar con ellos.
Estreno del cortometraje 'Agonía'
Antes de la proyección de 'Los destellos' en el Cine Moncayo, se ha pasado el cortometraje 'Agonía' de Eulália Ramón, que ha acudido a Tudela acompañada de la productora Anna Saura.
El segundo cortometraje de Eulàlia Ramón está protagonizado por Ana Torrent y Cristinta Marcos, que interpretan a Adela y Rosa, que fueron amigas en la carrera, pero el mundo las fue separando. Rosa se dedicó a la enseñanza. Adela terminó de sicaria para un capo de tres al cuarto. Poco después de cumplir los sesenta, ambas mujeres son desechadas, el mismo día, por las vida que han elegido.