El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 ha iniciado esta semana la segunda fase de los trabajos en el meandro del Soto de Alfaro, en La Rioja, con el objetivo de recuperar la conexión de antiguos brazos del río con el Ebro.
Esta intervención, que se reanuda tras el parón veraniego debido a las exigencias medioambientales de la zona Red Natura 2000, busca restaurar la funcionalidad del meandro y contribuir tanto a la recuperación ambiental como a la reducción del impacto de las crecidas del río.
Los avances en esta fase consisten en la reapertura de brazos del río en un área de 60 hectáreas, lo que permitirá que los caudales del Ebro lleguen al soto con crecidas de 800 m³/s, en lugar de los 1.200 m³/s actuales.
Esto facilitará la irrigación natural del área, mejorando el estado general del ecosistema fluvial y mitigando los efectos de erosión y estrechamiento del cauce. Además, este enfoque de soluciones basadas en la naturaleza busca reducir el riesgo de inundaciones, incrementando el espacio disponible para el río.
Durante la primera fase, entre mayo y junio de 2024, se realizaron los primeros trabajos en terrenos sin vegetación arbórea de interés, que anteriormente albergaban una explotación de áridos.
La segunda fase se enfoca en zonas donde la normativa ambiental permite la intervención sin afectar el hábitat de especies protegidas.
La participación pública sigue siendo clave en el desarrollo de esta actuación. Los grupos de cocreación, que incluyen a partes interesadas y técnicos del proyecto, así como el grupo de transformación del conflicto, han tenido la oportunidad de visitar el área de intervención y compartir propuestas y dudas sobre los trabajos.
Este proyecto es uno de los tres previstos en la Zona 1 del LIFE Ebro Resilience P1, que abarca desde Alfaro, en La Rioja, hasta Castejón, en Navarra.