Este fin de semana decimos adiós al horario de invierno para dar paso a más horas de luz, una práctica con una larga historia y un debate constante sobre sus beneficios energéticos y sociales.
España se prepara para el tradicional cambio de hora de primavera. En la madrugada del sábado 29 al domingo 30 de marzo, a las 02:00 horas, los relojes se adelantarán una hora, marcando el inicio oficial del horario de verano.
Este ajuste, que se repite cada año el último domingo de marzo, busca adaptar la jornada laboral y las actividades diarias a las mayores horas de luz solar que trae consigo la estación más cálida.
Pero, ¿por qué realizamos este cambio dos veces al año? La principal razón detrás de esta práctica es el aprovechamiento de la luz natural.
Al adelantar los relojes en primavera, se busca que las horas de actividad humana coincidan en mayor medida con las horas de sol, lo que teóricamente conlleva una reducción en el consumo de energía eléctrica destinada a la iluminación.
Del mismo modo, al retrasar los relojes en otoño, se pretende optimizar el uso de la luz matutina durante los meses de invierno.
La Comisión Europea ha avalado la idoneidad del cambio de hora a través de diversos estudios, mientras que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) estima que en España se podría alcanzar un ahorro de hasta 300 millones de euros gracias a esta medida.
Al ajustar nuestros horarios a las horas de luz, se busca una mayor eficiencia energética y, potencialmente, un ahorro económico a nivel nacional.
La historia del cambio de hora en España se remonta a 1940, cuando, bajo el régimen de Francisco Franco, se decidió adelantar el horario español en 60 minutos.
Hasta entonces, España se regía por el horario del meridiano de Greenwich (GMT+0), al igual que Reino Unido y Portugal. Curiosamente, las Islas Canarias mantuvieron el horario del meridiano cero, una diferencia que persiste hasta la actualidad.
A pesar de los argumentos a favor del ahorro energético y el mejor aprovechamiento de la luz solar, el cambio de hora es un tema que genera debate y opiniones divididas entre los ciudadanos.
Si bien muchos disfrutan de las tardes más largas durante el verano, otros critican los posibles efectos en el ritmo biológico y la necesidad real del ahorro energético en la actualidad.
En cualquier caso, este fin de semana tocará realizar el ajuste en nuestros relojes. A las 02:00 de la madrugada del domingo, las agujas saltarán hasta las 03:00 horas, dándonos la bienvenida oficial al horario de verano y a unos meses con más horas de luz para disfrutar.