Durante la misa del día grande de las Fiestas de Cascante, el sacerdote local Jesús Planillo Bartos causó revuelo con un sermón que abordó el tema de la inmigración.
En su homilía durante la misa celebrada en la Basílica del Romero, Planillo expresó su preocupación por el descenso en la asistencia a las misas, que él atribuyó al aumento de la población musulmana.
El sacerdote cascantino comentó sobre su experiencia reciente en sus parroquias de Andalucía, señalando que "en un pueblo de 15.000 habitantes, el 40% de la población era musulmana".
“Es lamentable, ¿verdad? Antes, la iglesia estaba llena y ahora apenas se llena con 40 personas el domingo”, expresó Planillo.
En ese contexto, señaló que en otro pueblo cercano la población musulmana ascendía al 60% y añadió: "Familias enteras se van de los barrios porque realmente no pueden vivir. ¿Y por qué? Porque los poderes públicos dan toda clase de facilidades a los inmigrantes..., que me parece muy bien. ¿Y los nacionales?”, señaló.
Estas declaraciones provocaron murmullos entre los fieles presentes en la Basílica del Romero. El párroco de Cascante, Francisco Javier Aramendía, se acercó al sacerdote Planillo para hacerle una observación, tras lo cual el sacerdote se disculpó públicamente.
“Si os he ofendido, perdonad, pero yo aquí he venido a celebrar la fiesta de mi madre”, declaró Planillo, tratando de suavizar el impacto de sus palabras.
A pesar de sus disculpas, el incidente ha generado un amplio debate sobre la postura del sacerdote respecto a la inmigración y su impacto en la vida religiosa local.