Haizea Maisterra Miramón tenía que haber protagonizado la ceremonia de la Bajada del Ángel en 2021, pero la pandemia del covid-19 lo impidió. Finalmente, este año tampoco pudo convertirse en Ángel "por motivo de medidas, que no de ganas", ha recordado la familia Vallejo-Arregui, la encargada de organizar este tradicional acto de la Semana Santa tudelana.
Esta niña de "carita angelical", recuerda el matrimonio Vallejo-Arregui, "nos encandiló con su mirada tan azul, con esos ojos que se comían el mundo. Pizpireta y alegre, soñaba con ser el Ángel de Tudela 2021, igual que hizo su padre allá por 1984 y 1985”.
Como no pudo acabar cumpliendo su sueño, el pasado 4 de febrero, los organizadores del acto de la Bajada del Ángel invitaron a Haizea a vestirse de Ángel para que tuviese un recuerdo de lo que debía haber sido esa jornada.
La sesión de fotos tuvo lugar el 1 de abril a las cinco de la tarde en casa de la familia Vallejo-Arregui. Haizea, acompañada de sus padres, Mirian y Leo, y de la fotógrafa Alicia Hernández Tabuenca, se vistió de Ángel.
"A pesar de todo, no perdió la ilusión que se reflejó en las fotos que, como a un auténtico Ángel, le hicieron. Así nunca olvidará que ella también fue Ángel de Tudela", señalaron Miguel Ángel Vallejo, Ana María Arregui y Zoraida Hoyos.
