Un año más, Tudela ha demostrado su fervor y pasión por Santa Ana. Miles de tudelanos se han congregado en las principales calles del Casco Antiguo para acompañar a la patrona de la ciudad en su procesión anual.
A las doce del mediodía, la imagen de Santa Ana, precedida por la de San Joaquín, ha salido de la catedral. Acompañada por la Corporación Municipal, la Banda de Música, gaiteros, txistularis, el grupo municipal de danzas y la comparsa de gigantes y cabezudos, la procesión ha iniciado su recorrido en la calle Portal.
El fervor religioso se palpaba en el ambiente. Los vecinos han adornado sus balcones con mantones, y pequeños y mayores no han dudado en lanzar pétalos a su paso. Los sonidos de las jotas que le han dedicado a la patrona en diferentes puntos del recorrido se han entremezclado con los aplausos y los vítores de los fieles.
Uno de los momentos más emotivos ha vuelto a tener lugar en la iglesia de la Magdalena, donde Santa Ana se ha reencontrado con Santa Ana La Vieja. Ambas imágenes, símbolo de la tradición y la devoción tudelana, han compartido unos instantes antes de que la patrona continuara su recorrido.
Los Gigantes de Tudela han sido los encargados de poner el broche de oro a la procesión, brindando un baile a Santa Ana antes de que esta regresara a la catedral.
El día grande de las Fiestas de Santa Ana ha continuado por la tarde con una exhibición de bravura en la plaza de toros a cargo de la ganadería Arriazu de Ablitas y la celebración de la Dorotea Infantil, concluyendo por la noche con el homenaje al Tudelano Popular.