La rehabilitación integral de la iglesia de San Nicolás en Tudela es ahora una realidad, después de más de 20 años de espera.
El concejal de Urbanismo, Zeus Pérez, inauguró oficialmente las obras de renovación de este antiguo edificio ubicado en el corazón del Casco Antiguo, destacando la "alegría" y "satisfacción" del Ayuntamiento y de la ciudad.
“Es un día de alegría y satisfacción para el ayuntamiento y para la ciudad, ya que abrimos al público y damos por concluidas las obras de rehabilitación integral de la iglesia de San Nicolás, un proyecto por el que la ciudad lleva esperando más de 20 años y que ya es una realidad”, manifestó el responsable del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Tudela.
El proceso de rehabilitación ha sido largo y complejo, pero finalmente ha culminado con éxito. Pérez agradeció a todos los que colaboraron en el proyecto, destacando a José Ignacio 'Cote' Zuazu, quien brindó su ayuda para revisar el proyecto a tiempo y asegurar la subvención europea.
Ha sido un proceso largo, pero, ya tenemos la iglesia de San Nicolás a punto para darle un uso y que la puedan disfrutar los ciudadanos de Tudela”, comentó Pérez.
Las obras, realizadas a partir del proyecto del arquitecto José Ignacio 'Cote' Zuazu, han sido realizadas por Construcciones Leache SL, por un precio que ronda los 1,2 millones de euros.
Largo recorrido
La historia de la rehabilitación de San Nicolás comenzó cuando el Ayuntamiento de Tudela adquirió el edificio a finales del siglo XX, encontrándolo en un estado de ruina.
En 2010, bajo la alcaldía de Luis Casado, se convocó un concurso para su restauración, que fue adjudicado a un equipo de Madrid. Sin embargo, el proyecto se estancó debido a un informe negativo de la Institución Príncipe de Viana.
En 2014, un movimiento ciudadano logró impulsar una primera intervención para renovar las cubiertas y reforzar los cimientos. Pero no fue hasta 2021-2022, cuando Zeus Pérez y su equipo confiaron a Cote Zuazu la restauración completa del edificio y el proyecto finalmente tomó impulso.
“Partimos de lo que creíamos que era un proyecto básico, que realmente no lo era, y entonces hubo que empezar de cero”, explicó Zuazu el día de la inauguración de las obras de rehabilitación de la iglesia de San Nicolás.
Uno de los mayores retos, según Zuazu, fue "la reconstrucción o restauración de toda la gran masa de fábrica de ladrillo caravista antiguo, que además tiene varios aparejos diferentes hechos en diferentes épocas".
La restauración de la iglesia también implicó la recuperación de su carácter original como espacio de reunión, con capacidad para albergar aproximadamente a un centenar de personas.
En las paredes, indicó Cote Zuazu, "hemos optado por un color blanco para dar una mayor sensación de espacio".
Además, en lo que a las molduras se refiere, señaló que "todas tienen ese color como tirando a vinagre, que era el color original de la iglesia del siglo XVII". "Se ha restaurado este color en pocas zonas; en la mayoría, se aplicó un tratamiento para revitalizarlo".
Zuazu explicó también que "hemos abierto los óculos laterales, que llevaban siglos cegados" y añadió que "han incorporado una ventana circular que no existía antes".
"Desde el principio, uno de los objetivos del proyecto fue hacer que tanto desde fuera como desde dentro se pudiera ver que el edificio había vuelto a la vida y ya no era un vacío urbano en el Casco Viejo. Queríamos que todos notaran que aquí hay actividad y vida", concluyó.
Tudela Green Temple
La iglesia de San Nicolás se convertirá en el Tudela Green Temple, un centro dedicado a la promoción, innovación y difusión de la verdura de Tudela. Este innovador proyecto será gestionado por el departamento de Turismo, que se encargará de proporcionar todos los detalles sobre su desarrollo.
Durante las jornadas de puertas abiertas celebradas el pasado fin de semana, los ciudadanos pudieron apreciar el trabajo realizado en la iglesia, que ahora cuenta con modernas instalaciones de ventilación, climatización e iluminación. Además, se ha recuperado parte del patio que utiliza la peña Beterri para crear un espacio de atrio que resguarda el edificio.
La ciudadanía de Tudela ha respondido positivamente a la rehabilitación de la antigua iglesia de San Nicolás. Zuazu apuntó que muchos vecinos, incluyendo aquellos con recuerdos personales de la iglesia, han expresado su satisfacción por la renovación del edificio.
"Durante las obras, algunas personas se asomaban y, siendo un poco imprudente, les dejaba entrar. Muchos vecinos del barrio me contaban que se habían casado aquí o que de niños venían a misa. La mayoría de estas personas son bastante mayores. También recuerdo una visita de la Asociación de Vecinos; no sabía que habían estado, y luego me felicitaban por la calle", relató el arquitecto.
En el interior de la iglesia se ha instalado un jardín vertical de musgos y líquenes, que representa la isla de la Mejana. Esta innovación refleja el compromiso de devolver vida y actividad a un edificio que antes era un “agujero negro en el Casco Antiguo de Tudela".
