El pleno del Ayuntamiento de Tudela celebrado ayer abordó la polémica en torno a la ampliación del parking privado en la calle Velilla, un proyecto que ha generado preocupación entre los vecinos del Casco Antiguo debido a los posibles problemas de seguridad vial y congestión del tráfico en un entorno vulnerable.
La moción presentada por los afectados, a través del grupo municipal Contigo Tudela, fue aprobada con los votos a favor de Contigo Tudela y PSN (7 votos) y la abstención de UPN y PPN (12 votos).
La propuesta instaba al Consistorio a "no conceder la licencia especial de actividad para la ampliación del parking privado de Velilla (pasaría de 40 a 63 plazas), ya que no reúne las condiciones de seguridad para un entorno tan vulnerable, con cuatro colegios, dos residencias y un centro de salud".
Además, solicita que cualquier posible acceso y salida del aparcamiento se realice por la calle Díaz Bravo, considerada una alternativa más segura que la actual opción única por la calle Velilla.
En respuesta a estas preocupaciones, el concejal de Urbanismo, Zeus Pérez (UPN), anunció que el Ayuntamiento ha encargado un informe a una empresa especializada en movilidad para analizar el impacto que tendría la apertura del garaje comunitario privado en el tráfico de la zona.
“No estamos ni a favor ni en contra, como equipo de gobierno, debemos velar por que se cumpla la ley y se haga con las máximas garantías, al tiempo que escuchamos las inquietudes de los vecinos”, afirmó Pérez.
El concejal explicó que, actualmente, la licencia municipal de actividad clasificada para los garajes y trasteros del edificio entre las calles Velilla y Díaz Bravo está en tramitación.
“El expediente ha recibido una veintena de alegaciones durante su exposición pública, que concluyó el pasado viernes, y ya se cuenta con un informe preceptivo de la Policía Municipal. Sin embargo, hemos decidido solicitar este nuevo informe técnico para evaluar el impacto del tráfico”, señaló.
Pérez justificó la abstención del grupo municipal UPN, destacando que “se trata de un acto reglado, lo que significa que el Ayuntamiento debe ceñirse a lo estipulado por la ley, dejando poco margen de maniobra. Si bien reconocemos la necesidad de aparcamientos en el Casco Antiguo, también entendemos las preocupaciones planteadas por los vecinos”.
La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo ha reiterado que no se oponen a la creación de plazas de aparcamiento, sino al lugar propuesto para el acceso de los vehículos.
“El Casco Antiguo necesita y quiere aparcamientos, pero con sentido común. La opción de entrada y salida por Díaz Bravo es mucho más segura para todos”, concluyeron.